martes, 16 de marzo de 2021

                                                     


                                            "EL HUERTO DE EMERSON" 

                                               Luis Landero







     Hace unos días terminé de leer la nueva novela de Luis Landero. Soy muy fan de este escritor y, aunque no he leído todo, lo considero como uno de los mejores escritores actuales en España. Lo encuadraría dentro de ese grupo de escritores costumbristas tipo Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Delibes... (que por cierto también hace un par de meses que terminé "El hereje"). donde ocupan una gran importancia los aromas, sabores, escenarios...y de una calidad literaria extraordinaria.

La primera novela que leí de Landero fue la de "Juegos de la edad tardía" la cual fue la primera que escribió. La leí en la universidad y tuve que hacer un trabajo sobre ella y recuerdo que la disfruté.

Tanto esta que voy a reseñar como "El balcón en invierno" son novelas autobiográficas. En ambas van incluyéndose recuerdos y memorias de lo vivido en distintas épocas de su vida. Parece que todo lo escribiera conforme le van viniendo a la cabeza. No existe un orden cronológico. Así como en "El balcón en invierno" se centra más en su infancia y adolescencia, en "El huerto de Emerson" se van dando diversas pinceladas sobre, digamos, sus cuatro yoes: el 'yo' como niño, el 'yo' como escritor, el 'yo' como lector y el 'yo' como profesor. 

Es un libro breve que puedes devorar en dos o tres días. Además recrea a la perfección esa vida en el campo (que no en el pueblo) ya desaparecidas. Es una pequeña joya que sabes que volverás a releer, y no sólo por su contenido sino por sencillez a la par que calidad literaria. Muy Landero

Anteriormente a este leí "Lluvia fina" una novela que surgió a raíz de un suceso que él mismo leyó en el periódico acerca de una familia. Esta novela fue considerada como la mejor novela en español de 2019 pero tengo que decir que a pesar de que me gustó y disfruté (y la recomiendo) no me entusiasmó ni me enamoró como esta. En este libro va incluido gratis un librito muy finito, de unas 50 páginas, que nos habla de cómo se germinó la novela y además incluye varias reflexiones sobre la escritura, narraciones...en incluso añade un apartado dedicado a lo que es 'el huerto de Emerson'. Parece un preliminar de lo que será luego la novela que voy a reseñar.

LUIS LANDERO

Nació en 1948 en Alburquerque, en una familia de campesinos; hasta que en 1960 se traslada con su familia a Madrid donde su padre abre un taller de punto y costura. Fue a raíz de la muerte de éste, en 1964, cuando Landero comenzó a obsesionarse por la literatura. Además, junto con su primo, se dedica a acompañar a la guitarra a diversos cantantes.

Llama la atención que, a pesar de ese amor por la literatura, no hubiese tenido ni un solo libro en su casa. 

Terminó estudiando Filología Hispánica y durante años ejerció como profesor de lengua y literatura en varios institutos e incluso en la Universidad de Yale.




SINOPSIS

Como ya he dicho es una especie de autobiografía pero a través de los caprichos de la memoria. No está narrado de forma cronológica, de tal modo que va plasmando distintas reflexiones, miedos, primeras veces... así como sus frustraciones como escritor. No son sólo recuerdos de su infancia sino también de madurez.

Lo cierto es que interesa más cómo lo cuenta. Pura literatura.

TÍTULO

Él mismo lo explica en el libro: Emerson era un filósofo que en su obra "Ensayos escogidos" (que había leído Landero) dice: "que aunque el ancho mundo esté lleno de oro, no le llegará ni un gramo de trigo por otro conducto que por el del trabajo que dedique al trozo de terreno que le ha tocado en suerte cultivar" Realmente Emerson no habla de ningún huerto, ni habla de lechugas, pero Landero lo incluye en su repertorio como una bonita metáfora acerca de que a cada uno se nos ha dotado de nuestro propio huerto y está en nuestra mano cultivar buenas lechugas pudiendo, además usar las de los demás.

Esto se lo solía decir a sus alumnos y además, ya en el librito que viene incluido en la novela "Lluvia fina" ya lo deja claro.

PERSONAJES

El 'Yo' de la infancia

Ya nada más comenzar el libro introduce una frase importante con respecto a lo que será el libro: "No escribas lo que sientes, escribe lo que recuerdas y dirás la verdad".

A partir de aquí ya nos da la pista de que va a ser un libro basado en los recuerdos, unos recuerdos más instintivos que racionales, unos recuerdos seleccionados que crearán un entramado de verdad. Él ya dice que "casi toda su vida está ya vendimiada", pero aun así en este relato van apareciendo cosas nuevas "porque a veces da la sensación de que la vida es breve, sí, pero en cambio la memoria de lo vivido no se acaba nunca".

Destaca constantemente las figuras del niño y del sabio. Suponen un "magnífico dúo"; el niño será el que aporte el asombro, del cual, como decía Platón, surge el conocimiento. También habla de ese viejo marino al que esperan con ansia para que les narre todo tipo de aventuras descubriendo así nuevos mundos. De tal modo que muchas veces la espera a su llegada era más importante que la llegada ya que "viven en vísperas de un gran acontecimiento".

En el último capítulo queda perfectamente reflejado esto a través del símbolo del fuego. El fuego siempre es un lugar de encuentro sobretodo en sus noches e infancia alrededor de él. No sólo reconforta y da calor  sino que da pie a narraciones, historias...y sobretodo preguntas, preguntas hechas del niño al sabio. Es entonces cuando los lectores notamos esa añoranza de aquellas reuniones alrededor del fuego y lo que estas supusieron. 

Landero encuentra en la escritura la forma de prolongar esa infancia, la existencia de ese niño que fue, de ahí que: "prolongar la infancia, juntar al niño que uno fue con el hombre experimentado y hasta sabio que uno ha llegado a ser, en eso consiste el secreto del arte y de la lucidez".

También nos recuerda el significado que los animales tenían antes y cómo esos presagios llegaban a impresionar a un niño. La lechuza como símbolo de la muerte me ha recordado a esos poemas de Lorca tan cargados de simbología y ene ese en el que la zumaya anuncia la muerte del niño gitano en la fragua.

Desde la perspectiva del niño también vemos cómo era su abuela Frasca, su tía Cipriana,  los movimientos torpes de Floren y el cortejo de éste a su prima Cipri.

El 'Yo' como lector

Me gusta especialmente cómo va integrando a lo largo del relato todas las lecturas que ha ido haciendo a lo largo de su vida y que de una manera u otra han dejado huella en él, tanto como escritor y como persona. Pero para lo que le han servido especialmente es para viajar. Él mismo afirma que: "no me gusta viajar pero me encantan los viajes, y en general, prefiero soñar la vida que vivirla". Parafrasea en este respecto a Juan Ramón Jiménez: "lo mío es mar desde el huerto y oírlo desde lejos cantar" (y volvemos con ello al huerto...). Incluso confiesa que intentó escribir un libro de viajes pero al final prefirió quedarse en "Ítaca". Por tanto, los libros le han proporcionado una forma de viajar extraordinaria (a pesar de que realmente ha viajado mucho) pero quizá no de una forma tan placentera. El viaje más extraordinario lo hizo a través de Stendhal en "Rojo y negro" y fue "a través del la geografía de la amada".

Continuando con sus lecturas, me ha parecido especialmente curioso cómo ha ido intercalándolas justamente a raíz de lo que iba narrando o reflexionando. Igual que en este blog él mismo tenía la costumbre de resumir y comentar las lecturas que más le gustaban. Llegaba a estudiarlas. Todas eran lecturas apasionadas y no seguía un criterio, sino lo que le apetecía en cada momento.

Nombra a sus autores favoritos como: Cervantes, Quevedo, Kafka, Borges...e incluso he observado que les hace guiños dentro de la obra como cuando en la página 152 parafrasea la Égloga III de Garcilaso: "no enturbie las corrientes aguas, puras, cristalinas, de la narración" o al propio Quevedo con su gradación: "se quedó en ilusión, en humo, en sueño, en nada" o a Machado con su "espina clavada".

Introduce también autores filosóficos como: Nietzsche, Ortega, Spinoza, Schopenhauer...( ya que afirma que esta disciplina también le ha gustado).

Por tanto, todas esas lecturas son incluidas como parte de sus vivencias y las integra a la misma altura. Incluso escribe acerca de los sonidos que han quedado en su mente, como el silbido que sale de la boca del Lazarillo debido a la llave que tiene en la boca escondida.

Me ha encantado cómo ha ido tejiendo esa telaraña y cómo ha ido enlazando esas reflexiones literarias, ya sea con personajes, autores, episodios, escenas...dando como resultado un libro misceláneo y perfectamente cohesionado.

El 'Yo' como profesor

Digamos que es éste el encargado de dar de comer a sus otros yoes. 

En el capítulo titulado 'El sabio y el niño' es donde mejor plasma las enseñanzas que, como profesor que fue Luis Landero, ha querido dejar a su alumnado. Ante todo quería dejarles claro que cada uno de ellos es original y único y que todos debían llegar a "su patria final" "Cada uno es Ulises en busca de sí mismo". Debían mantener también esa capacidad de asombro igual que Van Gogh cuando observó maravillado los girasoles.

Les aportaba también las claves para leer y escribir por ellos mismos alejándose de la velocidad y distracciones actuales: "lentitud, soledad, concentración".

También es aquí donde incluye la anécdota del huerto de Emerson. 

Me ha parecido un capítulo entrañable y extraordinario del que sacar notas.

EL HUMOR

A lo largo de los libros de Landero siempre se han derramado notas de humor. No es una constante pero sí que, en ciertos momentos, el tono cambia o incluye anécdotas o situaciones que te sacan una sonrisa.

En este libro el capítulo 8 es el más me ha hecho reír: 'Hombres y mujeres'. Desde el principio hasta el final del mismo no puedes dejar de reír. Plasma las diferencias a la hora de actuar y ver la vida entre los hombres y mujeres del mundo campesino pero que muchas de ellas continuamos viendo y podrían extrapolarse a situaciones de ahora.

"Los hombres se ocupaban de los problemas propios de su rango, que eran siempre graves, arduos y trascendentes, y que por eso precisaban de largas reflexiones, delentas y hondas chupadas al cigarro (...) parecían titanes encadenados que se debatían contra los designios de alguna poderosa deidad (...) en tanto que las mujeres andaban como flotando y resolviendo problemas con su varita mágica". "Eran también ellas, las hadas con alpargatas y mandil, las que aún sacaban tiempo (...) para ayudar a tejer los delirios y sueños de los hombres".

"La épica era cosa de hombres y el costumbrismo de mujeres"

Incluso añade un párrafo hablando de los peinados de las mujeres, de cómo van cambiando conforme se van haciendo mayores. Me parece exquisito

El Capítulo 4: 'Donde Pache' también incluye muchas notas de humor. Este capítulo, en cierta forma, me ha llevado al Macondo de García Márquez y a la llegada de los gitanos encabezados por Melquiades.

CONCLUSIÓN

Es un libro que recomiendo para leer pausadamente y con un lápiz al lado. Es un libro cálido, que da luz. Supone una celebración de lo vivido con nostalgia. Todo lo que vivimos vuelve a nosotros a través de la imaginación y la memoria. Como él mismo dice: "las cuatro vivencias se cocinan en el mismo puchero".

Es un librito corto, una joyita literaria que, además, te remite a otras grandes obras de literatura.


" Tengo un cuaderno nuevo y no sé en qué gastarlo. Es invierno, ya ha oscurecido, hace mucho frío y afuera resuena el temporal. Yo me he arrimado a este cuaderno como el mendigo al calorcillo de la lumbre. Por el momento no sé qué escribir, es cierto, pero eso importa poco". 

  

 

                                   

miércoles, 3 de marzo de 2021

 


                                   "EL OLVIDO QUE SEREMOS"

                                                   Héctor Abad Faciolince


              

 
    

        "El olvido que seremos" es una historia que me ha fascinado y que por ello no podía dejar de incluir en este blog. Es una novela que, a pesar de haber sido publicada ya en 2005 no ha dejado de pasar de boca en boca y no ha dejado de tener éxito. Quizás ahora por el próximo estreno de su película, dirigida por Fernando Trueba y protagonizada por Javier Cámara, parece que ha vuelto a todos los escaparates de todas las librerías. Me atrevería a decir que se está convirtiendo en una novela de culto que va pasando de mano en mano y que recomiendo a todo el mundo.

AUTOR

Héctor Abad Faciolince es un escritor y periodista colombiano nacido en Medellín en 1958. Digamos que es más conocido por su obra literaria ya que además de novelas como: "Angosta" o "La Oculta", también ha escrito poesía y relatos.
En 2005, en China, obtuvo el premio a la mejor obra extranjera y por "El olvido que seremos" obtuvo el premio a la mejor obra latinoamericana por la Casa de América latina en Portugal.
En 2016, junto a su mujer, fundó una editorial independiente llamada 'Angosta' en Colombia.
Recientemente ha publicado "Lo que fue presente"; diarios íntimos de su juventud desde 1985 hasta 2006.
Pero, como el propio Héctor reconoce, parece que "El olvido" haya sido su única novela por el éxito y la proyección que ha llegado a tener (de lo cual se siente muy orgulloso).




SINOPSIS

Se trata de una novela un tanto inclasificable ya que se mueve entre la biografía, la ficción, las memorias...Así, sin ser nada en concreto, también lo es todo.
El escritor, veinte años después de la muerte de su padre, nos narra sus vivencias y las experiencias vividas junto a su familia hasta 1987 (fecha en la que asesinaron al padre), a la vez que nos muestra el ambiente convulso de su país en el que los contrastes ideológicos son una constante, creando un ambiente de violencia que llevó a unas consecuencias trágicas. Por tanto, se mezclan, tanto la felicidad que rodeaba a su vida familiar, como la cruzada en la que se ve envuelta su familia durante años por esas mentalidades retrógradas y conservadoras. 
A través de esta biografía novelada, hace un homenaje a su padre, un médico especializado en medicina preventiva que fundó: 'La Escuela Nacional de Salud Pública' para ayudar a los más desfavorecidos a través de programas preventivos relacionados con la potabilización de las aguas, vacunas, higiene... todo ello muy revelador y consecuente con la situación de pandemia que estamos viviendo.
Es un relato plagado de emociones, sentimientos y reflexiones que, ante todo, invitan a la tolerancia y, a mi parecer, una reivindicación al sentido común personificado por el propio Héctor Abad Gómez.

TÍTULO

"El olvido que seremos" es un verso incluido en un poema de Jorge Luis Borges titulado: "Aquí, hoy". Este poema fue encontrado por el propio autor en el bolsillo de su padre el mismo día de su asesinato. Supone un verso de lo más revelador y totalmente adecuado para esta historia. A través de esta novela Héctor Abad trata de conseguir que, ese olvido que todos llegaremos a ser, sea para su padre mucho más tarde. De este modo, su figura permanecerá en el imaginario y la mente de más personas, siendo esta la única forma de no llegar a morir del todo.
Como él mismo dice. "Casi todo lo que he escrito lo he escrito para alguien que no puede leerme, y este mismo libro no es otra cosa que la carta a una sombra".

HÉCTOR ABAD GÓMEZ

Como ya he mencionado fue un hombre, por lo que he deducido tras la lectura, con un gran sentido común (del cual hoy en día hay gran escasez). Y como tal actuaba, tanto en el plano laboral como familiar.
Fue un médico volcado en los más desfavorecidos. Como él mismo reconocía no era médico de curar heridas, si no de prevenir enfermedades. Su propio hijo le define como un hombre con una gran conciencia social y una gran humildad. Consideraba que, sobretodo a la hora de estudiar medicina, había que estar sobre el terreno y ser conscientes de las necesidades de los barrios más pobres para poder paliar y luchar contra enfermedades de transmisión. Por ello, tras terminar la carrera de medicina tuvo la idea de hacer un año Rural para que todos sus estudiantes viesen in situ las necesidades sanitarias de estos lugares, como la potabilización de las aguas y la importancia de la vacunación, así como la educación higiénica (lavado de manos...etc.). Ni qué decir lo oportuno ahora mismo de estas afirmaciones.
Pero, fue a los conservadores a los que todas estas reformas parecían molestar y los que se encargaron de que estos proyectos no se llevaran a cabo.

Faciolince nos deja claro el amor incondicional que siente hacia su padre. Es un amor lleno de ternura, con admiración, a ojos ciegos. Reconoce que no le ocurre lo mismo con su madre. Él más bien tenía papitis en vez de mamitis. En una carta que le envía a su padre firma como Héctor Abad III ya que decía que su padre valía por dos.
Al igual que Vilas en "Ordesa" habla de lo que supone la paternidad y que no siente el mismo amor que siente por sus hijos "Es algo que no se piensa, sino que sencillamente es así, sin atenuantes, pues uno no lo sabe con la cabeza, sino con las tripas".






Como padre, supo inculcar a él y a sus hermanas el valor de la tolerancia y el respeto al prójimo. Llama la atención la forma que tuvo de educar a sus hijos. Una educación basada en la felicidad (que no en la permisibilidad). Hoy en día muchos pedagogos pondrían el grito en el cielo pero a él al menos le salió bien ya que supo cómo ganarse la confianza de sus hijos y como el propio autor dice: "Si a él le gustaban mis renglones de garabatos, qué importa si lo que escribo no acaba de satisfacerme a mí".
Supo también transmitirles el amor por la lectura, la música...pero nunca como una imposición. A ellos simplemente les bastaba con ver lo que ambas actividades aportaban a su padre. El hombre que, por alguna razón llegaba malhumorado a su casa, se encerraba en su biblioteca y allí, con su música y sus lecturas, lograba sacar los demonios que llevaba dentro.

Como profesor de universidad tampoco era un profesor al uso, por lo cual despertó por igual desprecio y admiración. Le encantaba leer los diálogos de Platón y de igual modo impartía sus clases. Les sometía a todo tipo de preguntas para que, de esta forma, fueran sacando sus propias conclusiones. Incluso a la hora de explicarle a su propio hijo lo que es el Amor, le leía los diálogos de las diosas Pandémica  y Celeste.
El propio Héctor Abad Gómez reconoce que llegó a ser profesor demasiado pronto. Él consideraba que un buen profesor se hacía ya en la madurez, ya que todavía no tenía la experiencia y la sabiduría necesarias. En uno de sus libros escrito en Filipinas dice: "Son necesarios el conocimiento, la sabiduría y la bondad para enseñar a otros hombres".
Con ello da fe de la gran humildad que también tenía.
Me gusta otra afirmación que le escribe a su hijo, el cual le transmite su preocupación con respecto al hecho de que con 28 años (edad en la que mataron a su padre) todavía dependía de él económicamente. Su padre le contesta tranquilizándolo: " He aprendido que mientras más avanzada es una especie animal, más largo es su período de niñez y adolescencia. Y creo que nuestra especie familiar es bastante avanzada".

MATRIMONIO

Conviene un apartado solo dedicado a los padres del autor como pareja, ya que resultaban ser de lo más peculiar por lo diferentes que eran. Ella era católica y capitalista mientras que él era agnóstico y socialista. Esto influyó muchísimo en el escritor el cual tendía a posicionarse del lado del padre considerándolo como su "Salvador".
Era él quien, a base de lecturas y a través de sus enseñanzas, sabía cómo ponerle los pies en la tierra. Pero cuando se marchaba a sus viajes durante largas temporadas " quedaba a merced del mujerío enfermo de catolicismo de mi casa".
En ese matrimonio existía un claro choque ideológico pero a través de él se complementaban. Se profesaban un gran amor.
Su madre también era una gran mujer, luchadora y alegre. A pesar de que su marido, en ciertos aspectos resultaba machista (ya que no quería que su mujer trabajara), ella logró imponerse y trabajar en una oficina para poder llevar dinero a casa y de este modo nunca pudiesen chantajear a su marido en el plano laboral.
Su marido, además, era tan generoso que enseguida daba dinero a quien lo necesitase y esto "enfurecía" a su mujer para la cual esto era derrochar el dinero.
Faciolince define a su madre como una mujer contra la cual no se podía luchar "Luchar siempre contra su firmeza vestida de alegría ha sido siempre imposible".

IGLESIA

"El olvido que seremos" es un libro que toca muchos temas y entre ellos es innegable la dura crítica hacia el catolicismo retrógrado vivido a través de la familia de su madre.
Nada mas comenzar el libro, el autor nos va narrando anécdotas vividas con una monja que quedaba al cuidado de él y de su hermana pequeña Sol, mientras su madre trabajaba. La monja les advertía de que ellos no iban a ir al infierno porque rezaban con ella todos los días. No así su padre ya que no iba a misa. Pero el propio niño se rebela contra esto y dice preferir estar en el infierno con su papá que estar sin él. No concibe la vida sin él.
Era el propio padre de Faciolince quien procuraba quitarle estas ideas absurdas de la cabeza.
Sí que valoraba la figura de Jesús, las aportaciones que dio y también valoraba la Biblia (sobretodo el Antiguo Testamento). Lo que realmente le molestaba, igual que al propio autor, como ha mencionado en alguna entrevista, es ese alarde constante de fe, venga de donde venga. Lo denominaba "cristianismo de pandereta". En un artículo que escribió su padre decía que "El Padre Eterno no era sordo como para que hubiera que gritarle tanto, y que si se daba el caso de que estaba sordo, como a veces parecía, su sordera no era de oído sino de corazón".
Vivía al margen de la Iglesia porque además le parecía que ese catolicismo español había hecho mas mal que bien por su país. Sí es cierto que se encontró con curas buenos y sensatos pero esos eran los malos para la Iglesia.

La mezcla entre Iglesia y Gobierno fue tal que el contraste entre liberales y conservadores llegó a ser brutal. Hasta tal punto que dentro de las propias familias se palpaban estos contrastes. El propio Héctor Abad Gómez llegó a ser un liberal más radical incluso que su propio padre (abuelo del autor) pero tenía un hermano, Javier, que terminó en la Orden del Opus Dei como sacerdote.
De ahí que sea tan llamativa la educación contradictoria y a la vez complementaria por parte de sus padres, los cuales digamos que pertenecían a sendos "bandos". Por un lado, su cabeza se llenaba de esos mundos fantasmales y oscuros presididos por un Dios amenazante, hasta que llegaba su padre por la noche y le iluminaba la mente a través de conocimientos científicos. Él mismo escribe: "Para mí era un alivio (...) dedicar mis ansias a cuidarme de las bacterias y de los ladrones, a quienes al menos alguno se podría enfrentar con un palo o con una inyección, y no con el aire de las oraciones".
Son muy graciosas las conversaciones que el autor mantiene con su padre en las cuales le pide que vaya a misa para que su madre se quede contenta y tranquila pero que tuviese en cuenta que todo lo que decían allí era mentira.
Faciolince estudió en un colegio católico. Su padre cedió ante esto por la decadencia en la que se encontraba la escuela pública durante los años 60 y 70 en Colombia. Así que, entre el colegio y la parte femenina religiosa de su casa, solo encontraba consuelo por las noches en a biblioteca de su padre, donde lo ilustraba con sus libros.
Ya en época mas adolescente, su padre también supo hacerle entender que todos nuestros "pecados" no son ningún tormento sino que realmente son pasiones, muchas de ellas seguidas por el cuerpo sin ninguna maldad. Rechaza totalmente esos dogmas religiosos a los cuales define como: "moral absoluta y abstracta (...) siempre idéntica a sí misma, con una rigidez dañina para la sociedad y para el individuo".

LA VIOLENCIA

A lo largo de la lectura va quedando latente ese clima de violencia que se vivía (y aún se vive en menor grado) en Colombia. Esos dos bandos todavía hoy sirven de excusa para continuar regando todo de violencia.
La misma lucha por los desfavorecidos la continúa hoy Sol, la hermana pequeña del autor, que es epidemióloga. Continúa luchando con la misma cantinela que su padre: vacunas, agua potable, higiene...en definitiva, prevención. Todavía existen zonas en las que los niños mueren desnutridos. Como el propio autor la define: "Colombia es un país de sordos".
No solo el Estado, sino también la Iglesia, dejaron abandonados esos barrios de Medellín que terminaron por convertirse en nidos de violencia.
Este relato, por tanto, denuncia también que, la verdadera epidemia de Colombia es la violencia y es ésta la que está terminando con el país. Y es esta violencia la que terminó también con el médico Héctor Abad ya que contra ésta no se podía luchar con un lavado de manos y de la que todavía no existe una cura.

Pienso que, el autor, de esta manera y a través de esta historia, ha sabido "vengar" a su modo, el sin sentido de su país y las injusticias que se cometieron contra su padre el cual, a pesar de todo y pese a todo, amaba a Colombia.

LA MUERTE

Al igual que en "Crónica de una muerte anunciada" de García Márquez, ya sabemos desde el principio que el protagonista de esa historia va a morir pero realmente eso no es lo que importa; lo que importa es saber cómo, cuándo, dónde, por qué...No es necesario mantener el suspense. 
Me ha encantado la inclusión de unas Coplas de Jorge Manrique que, igual que el autor, quiso rendir un homenaje a la memoria de su padre como una forma de que no cayese en el olvido. Él hablaba de la vida de la Fama. Nuestras buenas acciones y nuestras luchas harán que se nos recuerde y será ésta una forma de vencer a la muerte. Por mi trabajo, debo releer estas coplas muy a menudo y te das cuenta de las grandes verdades que encierran. Cierto es que gracias a dichas coplas a quien realmente recordamos noes a Don Rodrigo sino más bien al autor de las mismas. 
Para Héctor Abad esta ha sido su gran obra y ha conseguido que su padre no caiga en el olvido. Ambos alaban sus vivencias, "hazañas", derrotas y triunfos y todo ello desde un punto de vista íntimo y sentimental que no cae en la ñoñería. Además a ambos la muerte les sirve como excusa para sacar a colación otro tipo de temas.. Por ello, la inclusión de estas coplas me ha parecido un grandísimo acierto.

MARTA

No podía dejar de añadir un apartado especial para Marta, "la estrella de la familia", la alegría de la familia. Marta es una hermana del autor la cual murió con 16 años debido a un cáncer de piel.
Dice de ella también que era los ojitos de papá, por ese espíritu alegre y artístico que tenía. Me gusta el adjetivo que utiliza para definirla: nerda ("persona inteligente y con habilidades"); un adjetivo que no había oído nunca pero que deja claro qué tipo de persona era. No era de las que le gustase destacar porque sí ni por vanidad.
Ya a los cinco años comenzó a tocar el violín. Es Mata con su violín la niña de la portada del libro. Cuando se cansó de él le dio por la guitarra y por cantar hasta tal punto que creó un grupo de música con tres amiguitas.
Pero fue a los 16 años cuando le detectaron un cáncer de piel fatal. Esto hundió a la familia. Todos se volcaron en ella. No digamos lo que esto supuso para su padre ya no solo como padre sino también como médico el no lograr salvar a su hija.
Para el autor: "no es otra cosa que una absurda tragedia  sin sentido para la que no vale ningún consuelo".
De esta forma el libro le vale también como una forma de recordar también a esa hermana que todos perdieron.

INCISO

Héctor Abad Faciolince tardó 20 años en escribir esta novela. Era algo que tenía claro que tenía que hacer pero lo fue posponiendo. Él mismo cuenta en más de una entrevista que ya intentó hacer un guiño a la figura de su padre a través de un personaje médico (doctor Burgos) en su novela "Angosta" pero no le acabó de convencer y lo mismo con el personaje de otra novela que en este caso incluso eliminó totalmente. Se dio cuenta de que no le hacían justicia.
Ya tras la escritura de "El olvido que seremos", dejó el manuscrito a manos de su madre y hermanas mientras él hacía un viaje a China para que lo leyeran y le dieran el visto bueno. A su regreso de este viaje encontró una cálida acogida por parte de ellas pero también fue su propia familia quienes, como buenas narradoras orales que son, le fueron aportando detalles que a él se le escaparon o incluso cosas nuevas que el autor había recordado mal u omitido. Por tanto, ellas mismas le ayudaron también a escribir este libro ya que el propio autor se define a sí mismo como un desmemoriado (quizás por querer recordar una sola cosa).

A pesar de que este libro pretende ser una especie de venganza simbólica, también su padre le educó en la "no venganza" incluso le pedía que, aunque sus hermanas le pegasen, que él nunca lo hiciese.







CONCLUSIÓN

Es un libro magnífico del que recomiendo su lectura. No sólo evoca y alba la figura de un hombre luchador y consecuente hasta el final, sino que destila una gran hondura,  sinceridad y  naturalidad a la hora de hablar de un tema tan escabroso como es la muerte. Me ha gustado especialmente el último capítulo, cómo de manera casi poética explica ese deseo que tenemos los seres humanos de escapar de ese olvido que en algún momento seremos y cómo él lo ha conseguido a través de la literatura. Como ya he mencionado ha conseguido que no se olvide la figura de ese padre ejemplar y rebelde y como el propio médico dijo: "nunca he sido un arrodillado, no me he arrodillado sino ante mis rosas y no me he ensuciado las manos sino con la tierra de mi jardín"




DOCUMENTAL Y PELÍCULA

Os recomiendo el visionado del documental titulado: "Carta a una sombra" realizado por la hija de Héctor Abad Faciolince, Daniela y que recoge a la perfección la esencia del libro.

Recientemente se ha rodado la película dirigida por Fernando Trueba y protagonizada por Javier Cámara que todavía no ha podido estrenarse debido a la pandemia. Os dejo el tráiler... tiene muy buena pinta.


"En la casa vivían diez mujeres, un niño y un señor. Las mujeres eran Tatá, que había sido la niñera de mi abuela, tenía casi cien años, y estaba medio sorda y medio ciega; dos muchachas del servicio - Emma y Teresa-; y mis cinco hermanas - Mari Luz, Clara, Eva, Marta, Sol-; mi mamá y una monja. El niño, yo, amaba al señor, su padre, sobre todas las cosas".
                

                               

viernes, 5 de febrero de 2021

"ORDESA" Y "ALEGRÍA" 

Manuel Vilas


Voy a incluir ambas obras en una misma reseña ya que una es prácticamente una continuación de la otra a pesar de que, por supuesto, puedan leerse por separado.
No había leído nada anterior de este escritor a pesar de que más o menos conocía su trayectoria. Me animé a comprar "Ordesa" tras una entrevista que oí a raíz de su publicación y me interesó el tema que trataba. Este libro se publicó en 2018 y un año después publicó "Alegría" la cual acabó convirtiéndose en Premio Planeta de ese mismo año.






AUTOR

A Manuel Vilas se le ha situado como uno de los mejores poetas de su generación. Pero, además de poesía ha escrito también narrativa y ensayo y ha colaborado en diversos periódicos.
Es licenciado en Filología Hispánica y vive a caballo entre Madrid y Iowa.





TEMÁTICA

A pesar de que ambos trabajos tienen apariencia de autobiografías, también introduce elementos ficticios que le van sirviendo para ir reflexionando acerca de cuestiones relevantes de su propia intimidad o incluso de misterios de la vida que terminan por convertirse en temas universales. Así, surgen temas como: la relación entre padres e hijos, el estado de orfandad, relaciones de pareja...dando incluso un repaso por la España de las últimas décadas.
De ahí que no sea una novela al uso; supone una serie de reflexiones íntimas, muchas de las cuales, terminan convirtiéndose en reflexiones filosóficas.
Así como en "Ordesa" se centra en la relación que ha mantenido con sus padres, en "Alegría" se vuelca más en la relación con sus dos hijos (sin abandonar el tema anterior).
Lo llamativo de ambas es que, mientras los estás leyendo, te das cuenta de que no son solo las reflexiones del narrador sino que se convierten en reflexiones que todos, a una cierta edad, nos hemos hecho. En realidad, no aporta nada nuevo ya que todos somos hijos de nuestros padres y padres de nuestros hijos y que, tanto unos como otros, tienen sus propias vivencias, sus sueños, decepciones y experiencias que les hicieron ser lo que son o han sido. No se observa un estilo idealizado ni tampoco ha pretendido edulcorarlo, es más, se muestran pensamientos y situaciones un tanto duras en ocasiones (sin faltar por ello un gran sentido del humor).
A su vez, te das cuenta de que Vilas refleja una mirada comprensiva y sin reproches hacia el pasado llegando incluso a perdonarse a sí mismo.
Es, por tanto, la obra más íntima del autor "compuesta a partes iguales de culpa, rabia y perdón" como la calificó Ignacio Martinez de Pisón. 

SINOPSIS

Puede decirse que "Ordesa" es un libro de memorias. Desde un estado de orfandad, va recordando cómo fue la vida con sus padres. También introduce aspectos de su vida relacionados con el alcoholismo, el cual terminó con su primer matrimonio. En cuanto a la relación que mantiene con sus hijos se ve reflejada en "Alegría"
De ahí que ambos libros compongan, en cierto modo, una autobiografía anímica del autor.
He apreciado en ambas, yo creo que sin él pretenderlo, una constante negatividad en la relación con sus padres. Es más, creo que termina por convertirse en una obsesión ya que, a pesar de que, como ya he dicho "Alegría", pretende centrarse en las complejas relaciones con sus hijos ya adolescentes e incluso adultos, no deja de lado, y remite con mucha insistencia, a la muerte de sus progenitores. Como una especie de sentimiento de culpa. No sé si realmente será así, pero lo fui percibiendo de ese modo.

Desde luego que pueden leerse por separado pero es verdad que ciertos aspectos los incluye en ambos. Así, ya en "Ordesa" nos da motivos para sentir alegría como cuando escribe acerca de su primer piso de alquiler de estudiantes en Zaragoza.

LOS OBJETOS

Me gustaría señalar que la mayoría de objetos que van apareciendo a lo largo de la novela, muchos de ellos, están cargados de una gran simbología. Así, por ejemplo, en una ocasión el narrador se recrea con una bata que su padre le lleva a Zaragoza una vez que va a visitarlo en su época de estudiante. Esta bata simboliza la gran ternura y el amor que su madre ponía cada vez que le preparaba la maleta.

TEMAS Y REFLEXIONES

Voy a ir señalando los que, a mi parecer, son los ejes temáticos que van vertebrando ambas novelas.

La paternidad: Este se convierte en el tema fundamental de ambas. El narrador llega a afirmar que esta anula cualquier duda, ya que, a la hora de morir por un hijo, no dudamos ni un instante.
"Recibir la bala por otro sin que te importe esa es la mayor grandeza que puede depararte la vida".
" La maternidad y la paternidad son las únicas grandezas. Todo lo demás casi no existe."
En "Alegría" queda claro esa especie de imán que le lleva constantemente a la búsqueda de su madre. El protagonista está en continuo movimiento, va viajando de hotel en hotel, sin sentirse del todo cómodo, está obsesionado, incluso llega a cambiarse de habitación en una ocasión. Por tanto, se halla en continua búsqueda. Busca ese lugar de protección máxima que podría ser el útero materno. Él mismo se da cuenta, tras afirmarse en su condición de huérfano.
"La relación entre una madre y un hijo tiene una fuerza energética capaz de hacer frente a todos los desarrollos tecnológicos(...) se posa la energía de Dios".
"Todo cuanto viviste al lado de tu madre tiene más interés que todo lo que te ha de venir".
Cuando para, es cuando se da realmente cuenta de quién es y de que es ésta la única forma de superar los miedos. No huyendo continuamente.

El matrimonio: El narrador lo valora enormemente. Él mismo afirma que procede de un matrimonio (como la mayoría de personas de 56 años como él).
Admira esa vinculación tan fuerte que tenían sus padres y le sorprende que las personas no hablen más de sus matrimonios, ya que, estos suponen el motor de dos vidas, mientras que, por el contrario, sí que nos prestamos a hablar de cosas mucho más banales.
"Debería bastar con estar casados, pero alguien decretó que eso no bastaba".

El divorcio: El autor también pasa por un divorcio. Me ha llamado especialmente la atención el pasaje en el que reflexiona acerca del divorcio como la desaparición de un idioma. Esto es algo enternecedor porque cuando lo piensas te das cuenta de que es cierto, que cada pareja establece un código verbal que solo conocen ellos, crean su propia lengua y cuando estos se separan, esa lengua también desaparece, y se crea otro nuevo cuando se tiene otra pareja.
Él recuerda los silbidos que inventó su padre como una contraseña que él y su madre tenían para buscarse entre la multitud.

El alcoholismo: Éste fue una de las causas de la ruptura de su primer matrimonio. El autor se sincera narrando cómo logró salir de él y añade duras afirmaciones acerca del tratamiento que nuestro país da a estos enfermos.
España no considera al alcohólico como un enfermo, muy al contrario, facilita el hecho de que puedan a caer en la bebida. Incluso llega a decir que los españoles somos personas que disfrutamos viendo caer a la gente.
"entre nosotros no somos buenos y nos acuchillamos".

La injusticia lingüística: Me ha parecido de lo más esclarecedora la reflexión que añade acerca del concepto que los españoles tenemos de la lengua inglesa y lo que la sobrevaloramos. Estoy totalmente de acuerdo con las ideas que va aportando. Considero que es una visión sobre dicho idioma totalmente opuesta al uso práctico que, en la mayoría de las veces, se hace de él. Encumbramos o degradamos a una persona dependiendo del grado de conocimiento que tiene del inglés y, como consecuencia, la injusticia que cometemos con nuestro propio idioma.
"Ningún recepcionista en España encontraría un empleo en un hotel hablando solo español en cambio en EEUU sí lo encuentra hablando solo inglés".
Incluso incluye la anécdota de Rajoy del cual nos reíamos porque no sabía inglés y en cambio los estadounidenses, no. "Solo un pueblo de cabreros puede reírse de alguien por ese motivo".
Habla incluso de que el inglés ha llegado a encasillar a las personas en clases sociales: los que han podido acceder a él y los que no.
A mi parecer, este mal uso del bilingüismo en nuestro país que se ha impuesto en los centros educativos, no ha hecho nada mas que desvalorizar nuestra propia lengua (pero esto ya es harina de otro costal).
A modo de ironía incluye las palabras del gran lingüista Saussure el cual decía en su "Curso de lingüística general" que nuestras lenguas son solo canciones, sonidos arbitrarios como el piar de los pájaros.

Reflexiones filosóficas: Una de las reflexiones de este tipo que más me ha gustado es una que surge a raíz del visionado de una fotografía de su padre cuando era joven. "No recuerdo cuándo se tomó esa foto. Lo que sí sé es que ha cambiado completamente. Todos lo hacemos y sin embargo, poseemos el mismo nombre". Incluso el autor añade lo que el gran Quevedo afirmó respecto a esto: "somos presentes sucesiones de difuntos".
Ambas me parecen reflexiones muy interesantes que me recuerdan a una entrevista realizada al escritor y profesor de Historia de las Ideas, Alejandro Gándara, el cual dice que debemos ser conscientes de que, a lo largo de nuestras vidas, y sin darnos cuenta, ya tenemos experiencia de la muerte. Ya no habita en nosotros el niño y adolescente que éramos. A pesar de que, en la actualidad, esa adolescencia parece querer durar eternamente, debemos ser conscientes de su desaparición para dar paso a otra etapa.
Muchos dirán (a modo Parménides) que continúa existiendo un sustrato y que ese niño todavía permanece en mí....pero eso ya es harina de otro costal.

España: En ambas obras se hace un repaso por la España de las última décadas. Se van incluyendo, a modo de pinceladas, sucesos como cuando deja caer que en esos años, refiriéndose a 1983, todos los días moría alguien, haciendo así mención a la banda terrorista de ETA: "En España todos los días morían Guardias Civiles".
También hace mención a personas como: Adolfo Suárez o la familia Real (con quienes asiste a una cena).
Acerca de los españoles, el narrador afirma que son: "maravillosos, trabajadores, y entregados, talentosos y capaces, honestos y brillantes, vitales y emprendedores; sus políticos, en cambio, son vagos". Incluye, además diciendo que la clase política nos chupa la sangre y que por ello: "así va el país". 
También en "Alegría", al final del libro, transmite una visión del ciudadano español un tanto dura. Estando en Colliure, visitando la tumba de Antonio Machado, utiliza la figura de éste como un símbolo de esa España del odio: "porque España es un país que nos abruma. España es insistente, trágica y con gente siempre metida en el odio, tenga ese odio el origen que tenga".
Reconoce que, ni la España franquista ni la monárquica, aportó nada a sus padres y habla de la derecha como algo eterno: "como la catedral de Burgos". Ambas ideologías quedan hermanadas por la codicia y es la codicia del hombre lo que lleva al capitalismo. 
Esto me recordó al filósofo Rafael Argullol el cual incluso escribió un Alegato contra la codicia. Para él es lo peor del ser humano.


Música: Ya el propio Vilas se reconoce como un melómano. Según cuenta, a los doce años le regalaron su primer tocadiscos, lo que supuso un encuentro con la música como algo sanador. De ahí que en ambas novelas, todos los miembros de su familia tengan, además, un pseudónimo de un célebre músico; así, sus hijos Valdi (Vivaldi) y Bra (Brahams), su mujer Mo (Mozart), su padre Bach y su madre Wagner. De esta forma el espíritu de cada uno tiene algo que ver con las características de la música de cada compositor.
Él mismo reconoce en una entrevista hecha en Los conversatorios en la casa de América, que son estas las músicas que suenan en su cabeza cuando los ve.
Incluso me hace gracia cómo el hecho de que las tres generaciones hayan sido autónomos, lo compare también con la música. "Los tres formamos parte de una cadena laboral, incluso musical, porque ser autónomo es como estar en la intemperie salarial, es como vivir de la música."   

 




TÍTULOS

Ordesa nos remite a un Parque Nacional aragonés, situado en la provincia de Huesca, donde nació y vivió Manuel Vilas con sus padres, hasta que se fue a Zaragoza a estudiar. Ese tono amarillento de la portada remite a ese tono melancólico mas propio de la primera novela que de la segunda.
Para Vilas, la alegría es la única forma de vencer todos los miedos. Trata de reivindicarla como sentimiento que hemos dejado en un segundo plano. Según él mismo: "La alegría es más anárquica e indescifrable que la felicidad". En cambio, la felicidad está más de moda (como claramente se aprecia en las redes sociales). Para él la alegría es mejor que la felicidad. Es más misteriosa y menos pactada.
Como en "Ordesa", "Alegría" es de naturaleza autobiográfica pero ésta última la transforma adoptándole un aire más novelesco. El narrador termina por convertirse en un personaje cuyo antagonista será Arnold, el cual representa los miedos, las frustraciones, fracasos, depresión...Arnold se encargará constantemente de recordarle que la alegría no existe y por ello el propio narrador intentará hacerlo desaparecer a través de una serie de herramientas como la familia y los viajes.
Ya de adolescente, comienza a sufrir ataques de ansiedad y será su propia madre la que lo lleve al médico y comience a tomar antidepresivo. Es aquí cuando entra en escena Arnold Shönberg, el creador del dodecafonismo (el ruido contemporáneo). Arnold es ese ángel de la melancolía que, de vez en cuando, llama a la puerta de su mente.

Aún así, en ambas, la figura de sus padres continúa siendo una constante, ya que va intercalando sus experiencias vitales antes y después de la muerte de ambos.


CONCLUSIÓN

A pesar de que son dos novelas que me han gustado, no las recomendaría a la ligera. No considero que sean para cualquier paladar. Se ve en ambas un lirismo y tono melancólico que a lo mejor no son del gusto de todos pero es innegable que invitan a la reflexión. Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tratado de desvelar la imagen que tenemos de nuestros padres e incluso la que creemos que ellos tienen de nosotros.
Además, deja clara constancia de ese amor incondicional de padres a hijos hasta el final de sus días.
En "Ordesa" incluye al final del libro una serie de poemas de los cuales me ha gustado especialmente uno, cuyo título, remite al número de teléfono de la casa de sus padres, el cual ha sido siempre el mismo. Este será un número que, tras la muerte de su madre, no volverá a ver reflejado en la pantalla de su móvil. Me recuerda a esas llamadas que cada mañana recibo de mi propia madre. Llamadas que también adquieren un cáriz de preocupación si no se contestan al momento.


" Ojalá pudiera medirse el dolor humano con números claros y no con palabras inciertas. Ojalá hubiera una forma de saber cuánto hemos sufrido, y que el dolor tuviera materia y medición. Todo hombre acaba un día u otro enfrentándose a la ingravidez de su paso por el mundo. Hay seres humanos que pueden soportarlo, yo nunca lo soportaré."

"Ordesa"

"Todo aquello que amamos y perdimos, que amamos muchísimo, que amamos sin saber que un día nos sería hurtado, todo aquello que, tras su pérdida, no pudo destruírnos, y bien que insistió con fuerzas sobrenaturales y buscó nuestra ruina con crueldad y empeño, acaba, tarde o temprano, convertido en alegría."

"Alegría"

 
                                    


 


                                               


 



 
 

    

martes, 26 de enero de 2021


              " LA RIDÍCULA IDEA DE NO VOLVER A VERTE" 

                                                               Rosa Montero

      

A pesar de que esta novela se publicó en 2013 tardé bastante tiempo en hincarle el diente. A pesar de las buenas críticas que había leído sobre ella, al final la leí ya en 2019. Además,  un año después de su publicación, recibió el Premio de la Crítica en Madrid.


 


 

De Rosa Montero solo había leído con anterioridad  "Historia del rey transparente", una historia ambientada en la Edad Media y protagonizada por Leola, una mujer que se hace pasar por un guerrero. Reconozco que me ha gustado mucho más la que voy a reseñar pero a pesar de que no he leído más de esta escritora sí que soy asidua a sus artículos periodísticos los cuales, junto a los de Carmen Posadas, son los que más leo y releo.
Ambas tratan de cualquier tema con mucho sentido común, con gran acierto y tono irónico que engancha desde el principio.
Rosa Montero estudió periodismo y psicología y desde 1976 trabaja de forma exclusiva para el periódico "El País" . Ha sido premiada, tanto por su labor periodística como por su literatura. Así en 2017 obtuvo el Premio Nacional de las Letras españolas que reconocía en conjunto su obra literaria.
Se casó con el también periodista Pablo Lizcano, al que dedica este libro "a modo de elegía" tras su muerte en 2009 a causa de una larga enfermedad.






Antes de nada debo señalar que no es una novela al uso, tampoco un ensayo. Diría que son un cúmulo de reflexiones que la autora va volcando a raíz de la muerte de su marido con total sinceridad y naturalidad. Pero la originalidad, y a mi parecer el gran acierto, es que las va intercalando con las también reflexiones que en su día dejó escritas en un diario la científica y premio Nobel Marie-Curie, antes y después del terrible fallecimiento de su marido Pierre.
Por tanto, el lector, no sólo se limita a leer las reflexiones de la propia autora sino que a la vez te sumerges en el mundo interior de una mujer totalmente "fuera de su época" y con una vida sorprendente.

SINOPSIS

Como ya he mencionado antes. este es un libro que te invita a reflexionar y replantearte aspectos relacionados con lo que supone para una persona el fallecimiento de un ser querido.
Montero consigue hacerlo de una manera muy sutil de forma que vamos conociendo aspectos personales de la vida de la escritora a la vez que los de la científica.
No conocía en profundidad la vida de Curie y sorprende esa fuerza de voluntad y valentía a la hora de luchar por lo que creía y cómo, siendo mujer, tuvo que luchar en una época en la que nada estaba de su parte. Sorprenden los logros que obtuvo profesionalmente (fue la primera mujer en impartir clases en la Sorbona y conseguir, además, una Cátedra y por supuesto el ya conocido premio Nobel). Pero lo que se pretende destacar en este libro no solo son sus logros profesionales, sino también esa mezcla de dureza y debilidad en sus sentimientos, sobretodo frente al amor. Luchó por su marido Pierre y lo amó intensamente pero también luchó por el amante que tuvo tras la muerte de Pierre a pesar de las constantes críticas y acoso recibido por ser un hombre casado.

Tema y Subtemas

Aunque aparentemente el tema principal es la muerte. Pienso que la autora lo utiliza como una excusa para incluir un sinfín de reflexiones introducidas a modo de hastags, convirtiéndose estos en subtemas.
Incluiré aquí los que, por una cosa u otra, han llamado más mi atención o me han gustado especialmente cómo han sido tratados.
Aun así he de decir que el tema de la muerte está llevado de una forma tan natural y sencilla que termina por convertirse en un canto a la vida. Aunque también, a través de los ojos de Curie, se narran situaciones muy duras, en todas ellas se atisba claramente la esperanza.
A partir de aquí enumeraré los hastags que más me han gustado empezando por el capítulo titulado: "elogio de los raros" en el cual se narra el primer encuentro entre Marie y Pierre.
La autora los describe como unos frikis ya que ambos (cada uno con lo suyo) resultaban de lo más raro para la época. Por tanto, es a partir de aquí cuando se incluye un inciso sobre los  #raros partiendo de la definición de normalidad: palabra que proviene de norma, regulación, mandato, y por tanto, un marco convencional que iguala a los humanos. De ahí que, cuando alguien parece que se sale de ese marco sea un #raro cuando, en realidad (y esto es lo curioso) todos y cada uno de nosotros somos distintos.

#creatividad referida al arte, la literatura... Las define como armas poderosas contra el Mal y el Dolor. Si lo adornamos con cualquier manifestación creativa parece doler menos.
Ni qué decir tiene que, en esta época #rara de pandemia y confinamiento que estamos viviendo, la literatura haya sido un gran refugio para muchos.

#ligereza refiriéndose a la sencillez y lo que es verdaderamente importante en nuestras vidas. Esto lo apreciamos muy bien en la vida de Curie, la cual, a pesar de destacar por el descubrimiento del Radio, se ve detrás de todo ello una persona que vive, sueña, sufre, ama, disfruta...descubriendo así que ,detrás de esa gran hazaña se dan otro tipo de experiencias quizás más importantes para una vida.

#felicidad. Curie llegó a ser feliz en muchos momentos pero no solo en el plano laboral (a pesar de los muchos sacrificios) sino también en el terreno personal y siempre junto a su marido Pierre. 
Me ha gustado especialmente la definición que da de la #felicidad como "una casi nada que lo es todo"
Este libro también incluye fotografías, no solo de la autora sino de la propia Marie y llama la atención cómo en todas ellas muestra un rictus serio y triste aunque, por otro lado, es normal en una mujer que está siempre luchando, fatigada y debilitada por la radiación.


                                              


 


Otro de los subtemas ineludible en esta obra es el de el papel de la mujer utilizando hastags como: #honraralpadre, #culpabilidad, #hacerloquesedebe

Resulta evidente todo lo que tuvo que luchar la científica para hacerse un hueco en ese mundo de hombres y en la época en la que le tocó vivir. Lo deja bien claro Montero cuando dice que en esa época las mujeres tenían muy pocas oportunidades y que solo se podía optar por ser "monja, puta o viuda". Pero, como escuché en una entrevista, a la propia autora le sorprende que Marie Curie en ningún momento y en ningún diario deja constancia de esto, ni una queja. Es más, ella está feliz de compartir su trabajo con Pierre, excepto, eso sí, las labores de la casa y el cuidado de sus hijas.

          Esto  último lo deja claro a través del hastag #ambicion a través del cual deja clara la postura que muchas mujeres adoptaron ante sus deseos como es el caso de Carmen Laforet que tras el éxito de "Nada" escribió muy poco más tras sucumbir al machismo imperante de la posguerra. 

En la época de Curie eras vista como una especie de mutante ya que una mujer con ambiciones suponía un fracaso como mujer y "un engendro como hombre" Y Curie tenía ambiciones.

          Incluye Montero una cita de la escritora y periodista Nuria Labari muy esclarecedora al respecto: "La ambición tiene una odiosa forma de matar el talento".

 

 

                  


                 

      

 

          

           


 

 


#intimidad Si algo destaca en este libro es la desnudez sentimental de ambas mujeres.
Una, por sus diarios,  la otra a través de brochazos y pinceladas de experiencias que ha vivido tanto antes como después de la muerte de Pablo y lo que esto último le ha removido por dentro. Así, somos testigo del proceso de duelo de cada una de ellas.
Personalmente me ha parecido esclarecedor y muy valiente por su parte y la forma de llevarlo a través de la situación de otra mujer tan distinta en todo lo hace original y creo que es lo que me ha enganchado.

ESTILO

Una vez más Rosa Montero demuestra tener un estilo impecable. Al igual que con sus artículos periodísticos, en este libro tampoco abandona del todo ese cierto tono irónico tan propio de ella. Es un libro de lectura fácil y directa. Casi podría leerse del tirón.
A través de una narración en primera persona, consigue llegar más al lector y crear así un cierto grado de intimidad.
El hecho de ir intercalando sus propias reflexiones con las de Madame Curie me ha parecido un "truco" muy acertado. Supongo que habrá a quienes les haya gustado o interesado más una u otra parte pero la verdad es que me han llegado a interesar ambas por igual.
También me ha parecido muy acertada la idea de introducir fotografías personales de ambas mujeres. Sorprende el deterioro físico al que se vio sometida Curie a causa de su descubrimiento. También se incluyen imágenes del laboratorio del matrimonio, así como de la juventud de Rosa Montero y su propio marido Pablo de niños...Un acierto.

PABLO

A mi parecer es el gran protagonista de esta obra. Como la propia autora escribe al inicio, también está dedicada a toda la gente a la que quiere.
En una entrevista que visualicé en el programa Página 2 , Rosa Montero reconoce que Pablo era muy pudoroso y que, aunque este libro sí que le hubiese gustado, quizá no tanto las partes en que ella se desnuda íntimamente. 
Queda patente el amor que se profesaron durante veintiún años y ella echa de menos esa "intimidad perdida".
Incluye también los últimos momentos que pasó con él incluso  ya en el féretro: lo que pensó, sintió, dijo...como una forma de reivindicar la muerte sin tapujos y lo que debemos hacer con ella.
De ahí que no se convierta en un escrito, ni mucho menos morboso, sino (como ya he mencionado) supone un canto a la vida y la muerte, como parte de ella.    

          Hacia el final de la novela incluye una reflexión que le hace su gran amigo Alejandro Gándara tras leerla. Este le recalca que se aprecia un desequilibrio ya que en la novela no está Pablo. Ella comenta que le cuesta mucho escribir sobre su intimidad si no hay de por medio un cierto grado de ficción pero yo, por el contrario no lo veo así. Yo sí que he percibido a Pablo en todo el escrito a través de lo que las pinceladas que ella va dando y a través de lo que vamos percibiendo...él sí que esta ahí. 

 


INTERTEXTUALIDAD

De casualidad, antes de leer este libro había releído "Nada" de Carmen Laforet y me hizo gracia que se incluyera aquí un fragmento de esa novela. Este fragmento fue introducido como una magnífica comparación a la hora de describir esas constantes trabas con las que se iba topando Madame Curie a la hora de conseguir lo que quería. 
Al principio, cuando Marie todavía era jovencita, ya la primera de la clase y deseosa de conocimiento, veía cómo a causa de su condición humilde y siendo, además, la pequeña de cinco hermanos sometidos al nacionalismo ruso, no le iban a quedar muchas opciones en la vida. Es así cómo de la misma forma describe Laforet en "Nada" a las amigas de su tía: "eran como pájaros envejecidos y oscuros con las pechugas palpitantes de haber volado mucho en un trozo de cielo muy pequeño". Magnífica comparación.

Nombra a demás a un sinfín de escritores y escritoras como: la ya mencionada Carmen Laforet, Alice Munro, al propio Cervantes, Conrad, Dickens...enriqueciendo de esta forma el texto.

          Incluso nos cuenta una anécdota que tuvo mientras escribía el ya mencionado "Historia del rey transparente". 

   



Para terminar, quiero destacar el hecho de que me ha parecido una obra diferente y original a la hora de plantearla y desarrollarla. En ella, no solo descubrimos la labor tan importante del matrimonio Curie sino que nos acercamos a la banalidades de su día a día  y a esa intimidad que todo compartimos con nuestros seres queridos que nos igualan. De ahí que no sea necesario vivir experiencias "extraordinarias" ni realizar grandes logros para sentir tu vida como plena.

Os dejo también el tráiler de la película estrenada recientemente titulada "Madame Bovari" 
 protagonizada por Rosamund Pike y dirigida por Marjane Satrapi (dibujante de cómics en blanco y negro que ha dado el salto al cine). Me ha parecido una película muy original por el hecho de que va dando pinceladas a base de recuerdos y anticipaciones sobre la vida personal y laboral de Marie y su marido Pierre pero a la vez mostrando lo que ha supuesto después el descubrimiento de la radioactividad. Recomendable











"Como no he tenido hijos, lo más importante que me ha sucedido en la vida son mis muertos, y con ello me refiero a la muerte de mis seres queridos ¿Te parece lúgubre, quizá incluso morboso?. Yo no lo veo así, antes al contrario: me resulta algo tan lógico, tan natural, tan cierto."