Esta escritora pertenece a esa nueva generación de escritores franceses que ha tenído un éxito internacional y que ya he comentado en la reseña de Los recuerdos de David Foenkinos.
He leído casi todos los libros de dicha escritora y me ha encantado, aunque debo reconocer que no en todos ha mostrado la misma calidad literaria, como es el caso de La sal de la vida o El consuelo en los que esa calidad baja un poco.
Autora: Anna Gavalda nació en París y trabajó como periodista hasta que publicó una colección de relatos titulada: Quisiera que alguien me esperara en algún lugar con el que tuvo un gran éxito (y que recomiendo). Con su segundo libro, La amaba(2002) le llegó el éxito internacional y con Juntos, nada más (2004) consolidó su éxito siendo llevada al cine y protagonizada por Audrey Tautou y Guilleme Canet. Excelante adaptación.
Está divorciada y tiene dos hijos. Es colaboradora habitual de la revista ELLE.
Sinopsis: La mayoría del libro se presenta a modo de diálogo entre suegro y nuera. Ambos se encuentran pasando un par de días en una casa en el campo, propiedad de Pierre. Chloé ha sido abandonada por su marido (el hijo de Pierre) y éste le propone escaparse un par de días a dicha casita en el campo para huír de la situación junto con sus dos hijas. Gavalda sitúa a los personajes en un ambiente bastante acogedor, ambos se sientan por la noche a hablar al fuego del hogar mientras las niñas duermen y esto hace que se propicie el diálogo. Pierre se sincera con Chloé, ya que siente aprecio por su nuera, y le desvela una larga historia de amor que ha estado manteniendo y la que ha sido su verdadero amor. Por tanto, la novelista nos incluye aquí esta historia de amor que ha marcado la vida de Pierre.
Llama la atención el grado de confianza al que llegan nuera y suegro (no muy común). Ella se muestra muy dolida porque parece ser que su marido la ha abandonado por otra y llegan a sincerarse el uno con el otro diciéndose lo que piensan a las claras. De esta forma, sobretodo Chloé se da cuenta de que su suegro no es como ella creía. Pierre parece ser un hombre frío, seco y distante pero tras narrarle su historia de amor nos damos cuenta de que es un hombre de sentimientos que se siente decepcinado consigo mismo por no haber luchado lo suficiente por dicha historia.
Por tanto, los personajes quedan definidos a través del diálogo y lo que van diciendo el uno del otro.
Chloé se muestra como una mujer dolida, traicionada y sin rumbo, de ahí que Pierre se sincere, ya que parece mostrar aprecio por ella. Contándole esa historia quire dar a entender que quizás su hijo ha tenido la valentía que a él le faltó en su día.
El estilo de Gavalda queda patente a pesar de la breve extensión de la novela, quizás con una menor dosis de ironía tan característica en ella. Puede leerse de un tirón ya que, al primar el diálogo, parece como una obra teatral.
El final me ha parecido un tanto abrupto, o a lo mejor es que no he llegado a entender del todo...Pienso que es un final positivo, nos hace recapacitar acerca de que no todo es blanco o negro en una ruptura. Pierre decidió ocultar su amor porqu dio prioridad a otras cosas pero esto no significa que su hijo haya cometido un grave error ya que lo que ha hecho es comenzar una nueva vida y dejar esa mentira en la que estaba viviendo.
Concluyo recomendando la lectura de esta novelita, sobretodo a los incondicionales de Anna Gavalda. Como ya he dicho se lee de un tirón y por el ambiente que refleja apetece aún más leerla una de estas frías tardes sentadita en el sofá con una buena manta.
Sin querer descubrí que de esta novela se había hecho una película pero con otro título: La quise tanto. El problema es que no está doblada al castellano y creo que tampoco subtitulada así que no la he visto. Además está protagonizada por un estupendo actor francés, Daniel Auteuil, muy de moda y que al que le va al dedillo el papel de Pierre.
Aqui os dejo el tráiler que sí que está subtitulado.
" ¿Qué dices?
- Digo que me las llevo. Les vendrá bien salir un poco de aquí...
-Pero ¿cuándo?- preguntó mi suegra.
-Ahora
-¿Ahora? Ni se te ocurra...
-Se me ocurre. Sí.
-Pero bueno, ¿qué es esto? ¡Pero si son casi las once!...Pierre...
-Suzzane, le estoy hablando a Chloé, Chloé, escúchame. Me apetece llevaros lejos de aquí. ¿Quieres?"
Sinopsis: La mayoría del libro se presenta a modo de diálogo entre suegro y nuera. Ambos se encuentran pasando un par de días en una casa en el campo, propiedad de Pierre. Chloé ha sido abandonada por su marido (el hijo de Pierre) y éste le propone escaparse un par de días a dicha casita en el campo para huír de la situación junto con sus dos hijas. Gavalda sitúa a los personajes en un ambiente bastante acogedor, ambos se sientan por la noche a hablar al fuego del hogar mientras las niñas duermen y esto hace que se propicie el diálogo. Pierre se sincera con Chloé, ya que siente aprecio por su nuera, y le desvela una larga historia de amor que ha estado manteniendo y la que ha sido su verdadero amor. Por tanto, la novelista nos incluye aquí esta historia de amor que ha marcado la vida de Pierre.
Llama la atención el grado de confianza al que llegan nuera y suegro (no muy común). Ella se muestra muy dolida porque parece ser que su marido la ha abandonado por otra y llegan a sincerarse el uno con el otro diciéndose lo que piensan a las claras. De esta forma, sobretodo Chloé se da cuenta de que su suegro no es como ella creía. Pierre parece ser un hombre frío, seco y distante pero tras narrarle su historia de amor nos damos cuenta de que es un hombre de sentimientos que se siente decepcinado consigo mismo por no haber luchado lo suficiente por dicha historia.
Por tanto, los personajes quedan definidos a través del diálogo y lo que van diciendo el uno del otro.
Chloé se muestra como una mujer dolida, traicionada y sin rumbo, de ahí que Pierre se sincere, ya que parece mostrar aprecio por ella. Contándole esa historia quire dar a entender que quizás su hijo ha tenido la valentía que a él le faltó en su día.
El estilo de Gavalda queda patente a pesar de la breve extensión de la novela, quizás con una menor dosis de ironía tan característica en ella. Puede leerse de un tirón ya que, al primar el diálogo, parece como una obra teatral.
El final me ha parecido un tanto abrupto, o a lo mejor es que no he llegado a entender del todo...Pienso que es un final positivo, nos hace recapacitar acerca de que no todo es blanco o negro en una ruptura. Pierre decidió ocultar su amor porqu dio prioridad a otras cosas pero esto no significa que su hijo haya cometido un grave error ya que lo que ha hecho es comenzar una nueva vida y dejar esa mentira en la que estaba viviendo.
Concluyo recomendando la lectura de esta novelita, sobretodo a los incondicionales de Anna Gavalda. Como ya he dicho se lee de un tirón y por el ambiente que refleja apetece aún más leerla una de estas frías tardes sentadita en el sofá con una buena manta.
Sin querer descubrí que de esta novela se había hecho una película pero con otro título: La quise tanto. El problema es que no está doblada al castellano y creo que tampoco subtitulada así que no la he visto. Además está protagonizada por un estupendo actor francés, Daniel Auteuil, muy de moda y que al que le va al dedillo el papel de Pierre.
Aqui os dejo el tráiler que sí que está subtitulado.
" ¿Qué dices?
- Digo que me las llevo. Les vendrá bien salir un poco de aquí...
-Pero ¿cuándo?- preguntó mi suegra.
-Ahora
-¿Ahora? Ni se te ocurra...
-Se me ocurre. Sí.
-Pero bueno, ¿qué es esto? ¡Pero si son casi las once!...Pierre...
-Suzzane, le estoy hablando a Chloé, Chloé, escúchame. Me apetece llevaros lejos de aquí. ¿Quieres?"
Una historia que pinta bastante real, con lo que eliminamos de un plumazo las dotes de imaginación de la autora, estamos dentro de lo que podría llamarse realismo literario. No está mal, es todo lo que puedo decir. La película la tengo subtitulada, la he visto y es totalmente fiel a la novela. Ahora mi comentario de Facebook:
ResponderEliminarDos historias anidadas. Por un lado la relación poco usual entre suegro y nuera con el trasfondo de la reciente separación de ésta. Por el otro la relación que, en el pasado, él tuvo con una mujer que no era la suya y que lleva el mayor peso de la novela. Todo esto desarrollado en un puro diálogo entre los dos, con pequeñas reflexiones de él y sin apenas descripciones de la autora. De lectura muy ágil y sin fantasías, real como la vida misma… “c’est l’amour, c’est la vie… pas en rose”.