domingo, 11 de agosto de 2013

"TODO LO QUE CABE EN LOS BOLSILLOS" Eva Weaver


Desde el primer momento que vi la portada de este libro me llamó la atención ya que, además de ser una historia ambientada en la Segunda guerra Mundial, había leído muy buenas críticas del mismo. Su sinopsis me atrajo ya que abordaba el tema al más puro estilo de La vida es bella o un estilo a la novela: El niño con el pijama de rayas es decir, desde una visión inocente, siendo un niño también el protagonista. En esta ocasión el niño se llama Mika, un titiritero que tratará de "entretener" a los soldados alemanes para poder alcanzar sus fines.

 

Sinopsis y estructura; Está dividida en tres partes más un prólogo y un epílogo. En la primera nos narra la historia de Mika, un niño judío atrapado, junto con su familia en el gueto de Varsovia, en 1938. 
Por otro lado, en la segunda parte, nos narra la historia de Max, un soldado alemán que, tras la guerra es llevado por los rusos a un gulag en Siberia. Será en la tercera parte cuando nos situemos en el presente y sepamos qué es lo que ha ocurrido en la vida de ambos, los cuales quedarán unidos por un abrigo y las marionetas que éste esconde en su interior.
En las dos primeras partes, la autora nos narra al detalle los sufrimientos y visicitudes por las que pasan cada uno de ellos mostrándonos así las dos caras de la moneda.
Al final ya la protagonista será Mara, nieta de Max, y con ella lograremos conocer toda la verdad.
Las tres partes enganchan y sobrecogen al lector de igual forma pero a mí la que más me ha llamado la atención ha sido la segunda parte, la historia de Max: sorprende ser testigo del terrorífico "otro lado".

La primera parte es la más extensa y está narrada en primera persona por el propio Mika cuando ya es abuelo, a su nieto Daniel.
En cambio, las otras dos partes están narradas por un narrador omnisciente, a pesar de que la segunda desde el punto de vista de Max.
La tercera es la más emotiva y consigue emocionar al más duro lector.

Esta novela, por supuesto que tiene su base real y por ello os situaré en cuanto a su ambientación histórica. Nos sitúa en la invasión de Varsovia y su posterior levantamiento. Nos recuerda que, antes de que esos millones de judíos llegasen a los Campos de concentración, pasaron tres años hacinados en los guetos viviendo en unas condiciones inhumanas. Es por ello que este libro me haya llamado la atención, ya que estas situaciones no han sido tan retratadas en literatura como la de los Campos.
La ciudad fue bombardeada en 1938, un mes después se rindió y entraron en vigor las nuevas directrices de los alemanes, hasta que en 1940 se dio la orden de que todos los judíos abandonasen sus casas y se trasladasen a un minúsculo distrito, el gueto (Este año coincide además que se celebra el 70 aniversario de su levantamiento).
Es en esta situación en la que nos encontramos con Mika el cual se encargará de ir narrándonos su día a día en el gueto y el maltrato recibido por parte de los soldados alemanes.
Es en medio de este caos donde surgirán las marionetas del abuelo de Mika y el abrigo donde irán escondidas a través de un laberinto de bolsillos perfectamente diseñado. Cuando su abuelo desaparece, Mika será el encargado de hacer olvidar sus penurias, no sólo a los habitantes del gueto, sino también a los propios soldados, entre los que se encuentra Max.


A la hora de analizar a los personajes de esta historia me voy a centrar en sus dos grandes protagonistas: Mika y Max. Ambos son dos personajes redondos a los que vamos a ir viendo evolucionar a raíz de los duros acontecimientos por los que atraviesan sus vidas.

Mika; en el primer capítulo se encuentra en Nueva York y acompañado por su nieto Daniel. Ya desde el primer momento se muestra como un personaje entrañable y se encargará de narrarle a su nieto esas experiencias vividas en el gueto cuando sólo era un niño.
Nos sorprenderá la valentía y la madurez a la que llega a pesar del miedo y el terror que le rodea.
Gracias al descubrimiento de las marionetas escondidas en el abrigo de su abuelo, se despierta en él una gran imaginación que le servirá para ayudar a los demás y convirtiéndose en un héroe para los niños del hospital a los que consigue liberar, incluso poniendo en riesgo su vida.
De esta forma, Mika se convierte en uno de esos personajes que no olvidas por esa bondad que destila en unas circunstancias en las que todo está en su contra.
"Yo necesitaba poner mi granito de arena y no limitarme a esperar las cosas horribles que ellos nos tuviesen preparadas".

Max; es el personaje que más me ha impactado de la novela por su gran complejidad y porque este tipo de personajes no han sido tan tratados en las novelas relacionadas con el Holocausto.
Con él conocemos la otra cara de la moneda y observamos cómo no todos los malos eran tan malos. Max es un soldado alemán que se encuentra en el gueto de Varsovia. Está casado y tiene un hijo de la misma edad que Mika. Por tanto, es uno más de esos muchos soldados que se limitaron a acatar órdenes con las que, en muchas ocasiones, no estaban de acuerdo. Supongo que la autora no ha querido con ello justificar la actuación de estos soldados pero sí que reflexionemos sobre hasta qué punto cada persona fue responsable de sus actos.
He llegado a sentir lástima por él ya que es el único que parece darse cuenta del horror. Cuando es trasladado al gulag observamos cómo el maltratador es maltratado.
El propio Mika se da cuenta de que Max se siente tan atrapado como él, siendo un soldado de la Wehrmacht. Le costaba trabajo creer que en el colegio, por el contrario, había aprendido cosas admirables sobre la poesía, la música y la filosofía alemana.
Por tanto, todos estos acontecimientos marcarán la vida de Max, ya nada será igual e incluso se traspolará a la vida de su hijo y su nieta Mara, la cual adquiere todo el protagonismo en la tercera parte.
En una ocasión incluso llega a reconocer que todo ha sido un error: "Todo parecía grandioso y de lo más convincente. Nos contaron un montón de mentiras y nosotros nos las tragamos como si fueran caramelos. Pero ¿Qué me decís de los judíos, de las mujeres? ¿Nunca os acordáis de ellos?Todo fue un error, un gran error.Estoy seguro".
"Nosotros también matábamos a la gente a trabajar en los campos. Se cosecha lo que se siembra ¿No es eso lo que dicen?"
"La guerra me ha dejado seco, sin vida, me ha destripado igual que se destripa a un pez. No sé cómo vivir con este sentimiento de culpa y esta rabia que me carcome por dentro".
 

Ellie; es la prima de Mika y gracias a su arrolladora personalidad y su poder de decisión, influirá de manera muy positiva en Mika.
Juntos lucharán codo con codo representando así a esa iniciativa de ataque a los alemanes mediante cócteles molotov. Por tanto,Ellie le sirve a la autora para hacer un guiño al surgimiento de esos pequeños grupos que, a pesar de no lograr la victoria (David contra Golliat), lo intentaron y lograron al menos resistir durante un tiempo y herir a los alemanes en su orgullo.

Pero este apartado no lo podría terminar sin incluir a los verdaderos protagonistas de la historia: el abrigo y las marionetas.
Abrigo; pertenece al abuelo de Mika, el cual, con la ayuda de un sastre inserta un laberinto de bolsillos en su forro que albergarán la esperanza de muchas personas: los protagonistas, los niños encerrados en hospitales y orfanatos...e incluso para Mara "Hay numerosas anécdotas cosidas en sus mangas e infinidad de tesoros cobijados en sus costuras".
Príncipe; es la marioneta principal que servirá además de unión entre ambas historias. Se convierte en un personaje más de la historia y fundamental. Sirve de desahogo tanto para Mika como para Max. Gracias a ella olvidarán por un momento todo lo que están viviendo.


Al final del libro, la autora nos incluye un listado de personajes reales que con su valentía lograron ayudar a muchos judíos arriesgando con ello su vida, como es el caso de la famosa Irena Sendler, rescatadora de niños a gran escala


El estilo de Eva Weaver también ha contribuído a enganchar al lector. Su estilo es correcto.
Refleja una prosa clara y precisa; no abusa ni del diálogo ni de las descripciones pero nos aporta la información suficiente para no perder detalle, tanto de la historia como de los sentimientos de los personajes.

En cuanto a las descripciones, como digo, a pesar de no ser excesivamente detalladas, consigue que te adentres en ese ambiente en el que predomina el gris. En ese gueto "de calles estrechas y oscuras". El propio Mika se pregunta: "¿Cómo podía crecer la hierba entre el gris del gueto?". También nos menciona el olor, ese olor fétido de la desgracia y la desesperación:" una mezcla de repollo, suciedad, cloaca y muerte; el olor de las muchedumbres encarceladas, apiñadas sin posibilidad de escapar"
Incluso, en pocas palabras nos describe el sabor del miedo:"sabe a sangre, a hierro, un regusto penetrante y amargo". "Todo lo que comía me sabía a miedo".
Las condiciones terroríficas en el gulag donde es trasladado Max también son descritas a la perfección, sobretodo esa dureza climatológica en la que vives inmersos los soldados alemanes: "Nadie conseguía permanecer seco[...] Si les lloraban los ojos las lágrimas se congelaban tan rápidamente como habían brotado".



De la autora destacaría el hecho de que ésta ha sido su primera novela (2013) con la cual está cosechando un gran éxito.
Eva Weaver es alemana pero reside en Brighton desde 1995. Es artista de performance, entrenadora creativa y terapeuta. En 2008 fundó un centro dedicado al desarrollo personal y la creatividad donde ofrece sesiones individuales, seminarios, conversaciones y talleres.


A modo de conclusión, considero esta novela muy recomendable, sobretodo para este período vacacional. Doy por hecho que va a ser una de las novelas más leídas este verano. Es una novela que, no sólo entretiene, sino que hace reflexionar sobre el sentimiento de redención y de culpa que todavía sigue latente. Pero, sobretodo, es una historia que emociona, despierta ternura, tristeza, melancolía, lástima y por último, esperanza. Esta mezcla de amargura y emotividad la hace diferente a otras novelas relacionadads con la Segunda guerra mundial.
Me ha sorprendido el hecho de que, no sólo vivimos las penurias de los judíos del gueto sino el sufrimiento de miles de soldados alemanes en los gulags rusos. La maldad humana no termina con los alemanes , sino que continúa con los rusos.

Del final tengo que añadir que, en mi opinión la resolución de la historia peca de ser un poco edulcorada pero, a pesar de todo consigue dejarnos con la piel de gallina.

Aquí os dejo el booktrailer para ilustrar la reseña:



"Nueva York, 12 de enero de 2012
Tras la ventisca, la nieve resplandecía bajo el intenso azul del cielo. Con aquella primera nevada,Nueva York parecía una ciudad encantada, enmudecida y transformada por completo. A pesar de la nieve, o tal vez a causa de ella, Mika insistió en recorrer a pie las escasas manzanas que había desde la estación de metro hasta el museo".