lunes, 25 de febrero de 2013

"LA SAL DE LA VIDA" de Anna Gavalda

Si queréis conocer aspectos relacionados con la autora os remito a la reseña de
La amaba  en la que incluyo un breve comentario sobre ella.
Los libros de Anna Gabalda me han gustado mucho pero éste en concreto junto con el de El consuelo me han dejado un tanto fría, quizás porque esperaba más de ellas (sobretodo con el segundo).
La sal de la vida es un librito muy corto que parece que haya sido escrito deprisa y corriendo. Es de una calidad literaria bastante inferior al resto de esta autora. Es de lectura fácil, breve, ameno y como es habitual en su obra de carácter optimista.
Además incluye unas ilustraciones muy infantiles y divertidas emulando esa niñez perdida de los protagonistas.

Sinopsis: Narra el encuentro entre cuatro hermanos a raiz de una boda a la que tienen que asistir. La narradora es Garance, una de las hermanas y nos va contando todo ese encuentro bañado de tintes irónicos, muy propios de la autora. De pronto deciden huir de la boda y escaparse a ver al hermano pequeño, Vincent, que no había asistido por trabajo y pasar así un par de días juntos y solos.
Es por ello, que la novela supone un viaje al pasado, a esa infancia que ya tienen olvidada.

El lector que tenga hermanos, como yo, entenderá muy bien esa unión en la que la autora quiere hacer hincapié.
Los lectores que mantengan una estrecha relación con ellos sabrán apreciar esa añoranza de la niñez y la adolescencia, esa añoranza de los juegos, las riñas, esa risas cómplices que, debido al paso del tiempo y el cambio de rumbo en nuestras vidas, han ido disminuyendo. Parece querernos decir que entre ellos siempre habrá un hilo invisible que los mantiene unidos y que nada ni nadie logrará cortarlo.

Los protagonistas del libro son los cuatro hermanos y como ya he dicho, la narradora es una de las hermanas, la tercera.
Como ha hecho en otras de sus novelas serán los propios personajes los que desvelen su personalidad a través de los diálogos; esos diálogos tan frescos y naturales tan al estilo Gavalda.
Los pequeños, Garance y Vincent parecen ser los más rebeldes e inconformistas. Ninguno de los dos se ha casado ni tienen pareja. En cambio, los mayores, Simon y Lola parecen ser los más "cabales". Los dos se han casado y tienen hijos aunque Lola ya se ha divorciado. La mujer de Simon también sale como personaje en la novela pero no parece ser del agrado de ningún hermano. Se persenta como una pedante y una "pija"que saca de quicio sobretodo a Garance.
Simon es la bondad personificada. Su mesura y paciencia encandila a todos.
Vincent parece el más alocado. Por el hecho de ser el pequeño y por su gran simpatía y ese grado de rebeldía le tienen todos un cariño especial. Tiene un trabajo un tanto inverosímil ya que vive en un castillo y se dedica a hacer de guía turístico para todo aquel que quiera visitarlo.
Los tres hermanos acuden a su encuentro y quedan alucinados cuando descubren a lo que se dedica.

Me gustaría destacar la parte en la que Vincent les graba un CD para que lo conserven y lo escuchen juntos durante el viaje de vuelta. Este popurrí de canciones se encargará de resumir, de una u otra manera, esa infancia que han vivido los cuatro.
Muchas de las canciones y grupos que escuchan durante ese viaje en coche, me han recordado a las canciones de mi infancia. La autora incluye grupos como PULP y su canción"Common people" con la que escierto que aprendes más inglés que en las clases; Cesaria Évora y su versión de "Bésame mucho" o el sorprendente dúo NUDE y su genial versión de "I will survive"(Sobreviviré). El violín de Yo-Yo-Ma como banda sonora de la película de La misión que me recuerda mucho a la llorera que le entraba a mi hermano pequeño cada vez que veía esta película. Con 'Simon and Garfunkel' me viene a la memoria mi hermano mayor pero con sus rizos...; Björk con su grito: "It's oh so quiet"..aunque mi favorita es:"Big time sensuality".

Gabalda no abandona su estilo literario, aunque, como ya he dicho, considero que en este libro ha bajado esa calidad. El tono irónico que casi nunca la abandona se palpa sobretodo en el personaje de Garance; sin olvidarnos de los ya mencionados diálogos. En ellos se incluyen comentarios jocosos y reflexiones, muchas de ellas estupendas: "¿Qué nos pasa? ¿Dónde termina la buena educación y empieza la cobardía?".
Algunos fragmentos me gustaría dejar reflejados aquí poque reflejan a la perfección esa rebeldía y ese ir a contracorriente de dichos hermanos. Digamos que juntos dejan hablar al mundo y ellos simplemente se limitan a escuchar y a reírse de todo. ¿No os sentís identificados?
"Nos reímos de la estupidez humana"
"Somos ricos pero de otra manera"
"En nuestra cabeza hay montones de cosas. Montones de cosas que quedan muy lejos[...] cosas como músicos y escritores".
Juntos y con sus recuerdos parece que pueden con todo.

De ahí que, al igual que en todas sus novelas, apreciemos ese final optimista: aunque no estén juntos saben que se tienen los unos a las otros.
Me encanta la metáfora final,esa llegada al mundo real: "Fin del recreo. Estaba a punto de sonar el timbre. Devuelta a clase todos en fila. Silencio, por favor".



"Ni siquiera me había dado tiempo a sentarme, aún tenía medio cuerpo fuera del coche y la mano en la puerta y ya se estaba metiendo conmigo mi cuñada"

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